¡Inauguro web!
Me decía una amiga que ella no tenia imaginación y que no le salían cosas. Esa frase es la que me hace volver a escribir después de tanto tiempo.
No es verdad, no es verdad que no puedas hacer cosas, es que esta sociedad te esta moldeado para que no lo hagas. Nos están mermando desde que empezamos a crecer intentando matar nuestra imaginación, nuestra fantasía, para convertirnos en personajes grises, monótonos y serios como los personajes de «Momo» de Michael Ende(libro que todo niño o adulto debe de leer). Y no somos así.
Crecí mermado de la atención necesaria para poder sacar adelante mis estudios, que no para estudiar ( Lo llaman ahora TDAH). Pero yo estudio día a día, aprendo de lo que me rodea y a la vez vuelo, imagino y creo. Vivo en un mundo que quiere matar mi imaginación, pero yo soy más rápido y nunca lo logran llevar a cabo.
Pinto, dibujo, amo la pintura y el dibujo como se ama a uno mismo porque dibujando soy yo de verdad. Cuando pinto, el tiempo se detiene y vivo, me transporto a lugares y sitios que ya conozco en mi imaginación, cuando hago hago un retrato, veo los ojos de quien pinto y durante un tiempo estoy con esa persona compartiendo una parte de mi en mi mundo de creación. Pinto y dibujo, no por que se me de bien, sino porque me libera y me retrotrae a ese niño que era y que no quiero perder, ese que era feliz con un lápiz, una hoja y una imaginación desbordada.
Escribo, escribo y ni siquiera me preocupo de si lo hago bien, por que no lo hago para ti, lo hago para mi. Escribo por que al igual que con la pintura, es la mejor manera de expresar lo que se siente, la mejor forma de vivir ya sea tu propia vida o la de aquellos que quisiste ser y nunca pudiste. Escribo para dejar salir de mi cabeza ángeles y demonios que viven en mi interior. Ángeles que quieren brillar, compartir, ayudarme y ayudar a los que quiero y me rodean. Demonios que quieren salir de mi cabeza para elevarse en el aire y gritar aquello que yo en mi cobardía, no soy capaz de decir, antes de desaparecer y morir como una niebla al calor del sol de mediodía.
Así que no me digas que no puedes, porque no te creo, busca, explora dentro de tí y saca todo. Encuentra a ese niño o niña que esta allí encerrado en un riconcito de tu mente, en esa habitación oscura a la que una vez bajaste la persiana y cerraste la puerta. Abre esa ventana para notar el aire en tú cara y levanta esa persiana para que la luz del sol ilumine por completo esa habitación inundandola de colores y abre la puerta, para que salgas de nuevo y vuelvas a correr, saltar y deja volar tu imaginación. Pinta y si no lo haces bien da igual, recuerda que pintas para ti. Escribe, y dejaras constancia de quien eres y de como estas en ese momento.
Nunca te avergüences de lo que haces o de como eres, y si lo haces, recuerda que siempre hay tiempo para cambiar.
Gracias por regalarle a este loco un poquito de tú tiempo.
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